GUIÓN PARA LA REPRESENTACIÓN DE LA REDADA DEL BANCO DE NORTHFIELD

En 1876, la ciudad de Northfield era una comunidad pequeña e industriosa.  La comunidad era un centro ferroviario al borde de un río productivo con los molinos Ames, ubicados en ambos lados del río, siendo la industria principal del pueblo.  Incluso en aquel tiempo, Northfield ya era un pueblo universitario, puesto que ya era el pueblo del colegio Carleton y la Escuela de St. Olaf.

Imagine, si pudiera, que Northfield apenas tiene unos veinte años de existir.  La mayoría de los edificios son de madera con algunas pocas de ladrillos y piedras.  Las calles no tienen pavimento.  Los hogares de los vecinos se construyeron cerca del centro de la ciudad.  La gente en las calles eran ciudadanos comunes, comerciantes y agricultores.  Era un pueblo pacífico, pero decidido, acostumbrado a lidiar con adversidades y no una gente que se dejaba aprovechar.

En sus mentes, hagan un contraste entre esto, si pudiera, y la Pandilla James-Younger.  ¿Quiénes eran estos hombres de Missouri?  ¿Por qué se encontraban tan lejos de sus hogares?  ¿Por qué esta redada del banco en Northfield, Minnesota?

La mayoría de los pandillistas eran veteranos de la Guerra Civil con veinte o treinta y tantos años quienes se habían organizado flojamente bajo la comandancia de William Quantrill.  Una vez concluida la guerra, este grupo de ex-guerrilleros siguieron aterrorizando el país, robando bancos y trenes. El primer asalto por el cual se considera responsable la Pandilla  James-Younger era del Banco de Ahorros del Condado Clay en Liberty, Missouri en 1866.  En los diez años que siguieron este primer asalto, la Pandilla James-Younger había cometido veinte asaltos.  Personas inocentes quedaron muertos o lesionados a consecuencia de la mayoría de los asaltos.

El 7 de julio de 1876, exactamente dos meses antes del asalto en Northfield, la Pandilla robó un tren de la compañía Missouri Pacific en un lugar que se llama Rocky Cut cerca de Otterville, Missouri.  Entre las compañías Adams y U.S. Express, la Pandilla llevó $18,300, una cantidad valorizada en aproximadamente $374,000 hoy día.  Poco después del asalto en Rocky Cut, un nuevo miembro de la Pandilla de nombre Hobbs Kerry fue capturado y se convirtió en un soplón para el Estado. La intención de la Pandilla había sido de dirigirse a Texas, pero una vez se publicó la confesión de Kerry en el periódico, los hombres decidieron que sería más lucrativa y divertida una vacación con mujeres y apuestas en San Pablo y Minneapolis, más la posibilidad de un asalto de banco.  Todos se dirigieron hacia el norte, probablemente en tren, camino a Minnesota.

Una vez aquí, la pandilla pasó una semana en San Pablo y después otra semana en Minneapolis, permaneciendo en los hoteles más finos que había en las ciudades.  Desde Minneapolis y San Pablo viajaron en tren en grupos de a dos a cuatro a las comunidades alrededor, en búsqueda de caballos, asechando los bancos en el sur de Minnesota, y conociendo lo que había en el área.  Debido a que fingieron ser compradores de ganado y especuladores de terrenos, sus indagaciones no causaron sospechas.  Compraron cuatro caballos en Red Wing, dos en St. Peter y dos en Mankato.

Ahora sabemos que al principio la Pandilla tenía planeado robar el Banco First National en Mankato, pero este atentado se abortó debido al número de personas reunidas en la calle cerca del banco. El robo del banco de Mankato abortado, la pandilla fijó la vista en el Banco First National en Northfield.

Hoy estamos aquí reunidos, no para honrar una banda de fugitivos, más bien para rendir tributo al heroísmo de los ciudadanos amantes de la paz de esta comunidad — especialmente en memoria de Joseph Lee Heywood, un hombre de 39 años de edad, quien, en el momento del robo servía como cajero en el único banco del pueblo, y tesorero del Colegio Carleton, la Iglesia Congregacional y las Escuelas Públicas de Northfield.

Hoy, la acción heroica de las ciudadanos de la comunidad está encarnada en la memoria de Joseph Heywood de muchas maneras.  Está ubicada en la ventana del banco una placa memorial y les invitamos a leerlo después de la presentación.  Concluye “Fiel hasta la muerte.”  Una ventana memorial de vidrio tintado en la Iglesia Congregacional lleva su nombre y la inscripción “Fidelitas”– Fidelidad.

Otra placa está ubicada en el Salón Severance en el campo del Colegio Carleton.  En parte, dice, “En memoria agradecida de Joseph Lee Heywood……inscrito por sus amigos como tributo a su fidelidad heroica” sea fiel hasta la muerte.

Hoy día la gente de Northfield rinde tributo al Sr. Heywood y todos los ciudadanos de la comunidad que se lanzaron a la acción para proteger a sus vecinos así como la economía de la ciudad.

Y ahora, viajen al pasado con nosotros, al día jueves, 7 de septiembre de 1876.  El lugar es el centro de Northfield.  Todo parece normal en este tranquilo pueblo universitario de la región medio-oeste, cuyos vecinos y agricultores están todos atendiendo lo suyo.  Los oficinistas y comerciantes están ocupados en su trabajo usual. Un joven, estudiante de medicina, Henry Wheeler, está sentado frente a la farmacia de su padre, ubicado exactamente frente al banco.  En la esquina sur-este de la 4 con la Division, se encontraba el Hotel Dampier, construido de madera que hoy día es el Central Block (la Manzana Central).  Dando la frente a la plaza Mill Square estaban las tiendas de telas y productos de aseo de Lee & Hitchcock y Hiram Scriver, ambos en el mismo edificio que el Banco.   Las ferreterías de A. R. Manning y J. S. Allen & Son eran los próximos, que también daban frente a la Plaza Mill Square.  Están mirando el edificio original del banco tal como existía en 1876.

A aproximadamente las dos de la tarde, Bob Younger; Frank James y Samuel Wells (también conocido como Charlie Pitts)  atravesaron el Puente de Hierro a caballo y pasaron a la Plaza Mill Square del lado occidental del pueblo, donde habían almorzado.  Todos los hombres llevaban abrigos largos de lino, nada raro para esta época, pero tantos hombres a caballo sí llamaron la atención. Amarraron sus caballos cerca del banco y caminaron hasta la esquina de donde podían ver a sus camaradas tomando sus posiciones cerca del puente y también arrimándose desde el sur en la Calle Division.

En lo que Cole Younger y Clel Miller subieron la Calle Division a caballo desde el sur, los tres asaltantes en la esquina caminaron al banco y entraron. Cole Younger se apeó en medio de la calle, fingiendo apretar la correa de su silla de montar. Esta acción atrajo la atención de varios ciudadanos. Miller se apeó, fue a la puerta del banco y la cerró.

El comerciante de ferreterías J. S. Allen, intentó seguir a los tres hombres al banco, pero instantáneamente Miller lo captó.  Allen se escapó de las garras de Miller y corrió hacia su tienda en la Plaza Mill Square.  En camino, advirtió gritando, “!Busquen sus armas, muchachos, están robando el banco!”

Henry Wheeler se puso sospechoso una vez que vio el encuentro entre Allen y Miller.  El también gritó “robo, robo” y corrió hacia el hotel.  Con este griterío, Miller y Younger saltaron a las sillas de montar y corrieron la calle, para arriba y abajo, ahuyentando del banco a los ciudadanos.  La retaguardia en el puente acudieron al lugar tan pronto como escucharon los primeros tiros.  Estos hombres eran Jim Younger, Bill Chadwell y Jesse James.

Mientras tanto, adentro del banco, Bob, Frank y Samuel encontraron a tres empleados del banco trabajando.   Alonzo Bunker, cajero, pasó a la ventanilla para esperar a los ladrones en lo que entraron por la puerta. Joseph Lee Heywood, en función de cajero, y Frank Wilcox, el tenedor de libros auxiliar estaban sentados en sus escritorios.

Estaba abierta la puerta de la bóveda, y aún que la puerta de la caja fuerte estaba cerrada, no estaba asegurada.   Los empleados del banco negaron de abrir la caja fuerte.  A los ladrones les dijeron que la caja fuerte tenía un seguro con bloqueo de tiempo y que no era posible abrirlo.  Aún después de que  a Heywood se le había golpeado hasta que perdiera la conciencia, Bunker y Wilcox reusaron abrir la caja.  Cuando se disparó un tiro cerca de la cabeza de Heywood, Bunker se escapó por la puerta de atrás.  Wells disparó dos tiros hacia Bunker, y el segundo le pegó al hombro de Bunker.

Ya para este momento, la batalla en la calle estaba llegando a su punto más intenso.  Cinco de los ladrones corrían a caballo, subiendo y bajando la calle, disparando y dando órdenes a que todo el mundo abandonara la calle.  La gente en la calle  se refugió. Rápido se cerraron las tiendas y las oficinas.  Wheeler se había ido rápidamente al Hotel Dampier, y obteniendo una vieja carabina del ejército, se instaló en la ventana del tercer piso.

Allen, quien fue el primero en vociferar la advertencia, alertó a A. R. Manning del robo mientras pasaba frente a la tienda de Manning.   Cuando Allen llegó a su tienda, empezó a repartir armas y municiones a cualquier persona que estuviera dispuesta a unirse a la refriega.  El primer ciudadano en llegar armado fue Alias Stacey.  Stacey le dio un tiro a la cara a Miller con un rifle de perdigones, así arrojando a Miller de su silla de montar.

Habiéndolo Allen alertado a Manning, el dueño de la ferretería, este arrebató su rifle y se dirigió al banco.  En cuanto llegó a la esquina del edificio Scriver, vio a dos hombres parados detrás de un caballo. Cuando apuntó su arma hacia los hombres, se agacharon detrás del caballo.  Manning bajó su arma y le tiró al caballo.

Después, mientras Miller volvía a montar su caballo, Wheeler, desde la ventana del hotel, le dio un balazo al corazón de Miller, dándole muerte instantáneo.

Mientras hervía la furia, Cole Younger corrió varias veces a caballo a la puerta del banco, rogándole a sus camaradas a que salieran del banco.

Casi al concluir la batalla, varios hombres salieron de una cantina en un sótano en el sur de la cuadra. Cole Younger dio un tiro a la cabeza a uno de estos hombres.   Nicolaus Gustavson, un inmigrante sueco falleció cuatro días después de esta lesión.

Manning y Wheeler, con sus rifles grandes, finalmente mandaron corriendo a los asaltantes.  Manning dio muerte al caballo de Bob Younger y lesionó a Cole Younger en la cadera.  Manning además le dio muerte a Bill Chadwell.

Desde su punto panorámico de la ventana del hotel, Wheeler no alcanzó tirarle a Jim Younger con su primer tiro, le dio muerte a Clell Miller con su segundo tiro y lesionó gravemente del codo a Bob Younger con un tercer tiro mientras Bob batallaba contra Manning en un alboroto frente al banco.  Rápidamente Bob cambió su revolver a su mano izquierda, y entonces se montó en el caballo que cargaba a su hermano menor, Cole.

Seis asaltantes sobrevivientes montados en cinco caballos se escaparon del pueblo, rumbo al sur en la Calle Division.

Había concluido la batalla.  Desde su principio hasta su cierre, apenas había durado siete minutos.  Los fondos del banco quedaron intactos.  Seis de los asaltantes estaban huyendo, con por lo menos dos de ellos gravemente heridos.  En la calle estaban tendidos las cadáveres de Clell Miller y Bill Chadwell.  En el banco estaba el cadáver de Joseph Lee Heywood.

Y, ahora, presentamos para ustedes la Redada del Banco de Northfield, representado por nuestros comerciantes del presente y miembros de la Pandilla James-Younger.